Flash Note
Siete tendencias de inversión sostenible a las que hay que estar atentos
Los efectos de la pandemia, la guerra, la persistente degradación del medio ambiente y la desigualdad hacen que el papel de la sostenibilidad en los negocios y la inversión sea más importante que nunca. Además, los criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG) y la inversión sostenible también han sido objeto de un saludable debate.
En este contexto, Lloyd McAllister, responsable de inversión sostenible de Carmignac, esboza siete temáticas que, en su opinión, dominarán el discurso de la inversión sostenible a lo largo del próximo año.
Trend #1
Pasar de los compromisos climáticos a su cumplimiento
La falta de avances en la reducción de las emisiones mundiales hará que el debate sobre el clima se desplace de los objetivos a largo plazo a los resultados, centrándose en la innovación y las soluciones tecnológicas. La necesidad de lograr resultados se vio impulsada cuando la guerra de Ucrania puso de relieve la debilidad de unos sistemas energéticos vulnerables a los riesgos geopolíticos. Por ello, se hará hincapié en la tecnología escalable que pueda apoyar la transición y el crecimiento de las energías renovables seguirá superando las expectativas.
Esperamos que la carrera por cumplir los objetivos de reducción de emisiones a largo plazo sea más lenta y cautelosa, ya que dependerá de que los reguladores establezcan normas explícitas y los consumidores compren productos y servicios con menos emisiones, a medida que la obtención de resultados sea más evidente. También esperamos que las transiciones hacia realidades menos contaminantes se enfrenten a un mayor escrutinio, aunque en última instancia serán más aceptadas a medida que los propietarios de activos comprendan mejor la duración y la complejidad de la transición energética.
Los incentivos fiscales sin tope de la Ley para la Reducción de la Inflación en Estados Unidos impulsarán una adopción más rápida de las tecnologías limpias en ese país, y esperamos un aumento de la regulación y la actividad por parte de los bancos centrales y los reguladores de la UE, destacando en particular el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono de la UE.
Trend #2
La tecnología a largo plazo y la energía a corto plazo ya no cumplen las expectativas
Resultaba fácil aparentar que se era sostenible en la época del dinero fácil posterior a la crisis, en la que se recompensaba generosamente el crecimiento. Esto provocó que la cartera típica de tecnología a largo plazo y energía a corto plazo se convirtiera en el modelo de sostenibilidad debido a su bajo nivel de externalidades negativas fácilmente cuantificables, como las emisiones de carbono, junto con una exposición positiva a la tecnología de vanguardia que mejoraba la vida de las personas. Creemos que este enfoque algo superficial dejará de funcionar en el futuro, debido a las mayores expectativas de los propietarios de activos, a la regulación y a un entorno de mercado diferente.
Trend #3
Definiciones bajo el microscopio
La inversión sostenible se ha convertido en un atolladero normativo en los dos últimos años con la introducción del Reglamento de la UE sobre la divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector financiero (en inglés, SFDR) y la taxonomía en materia de divulgación de información sobre finanzas sostenibles. Esta tendencia de los reguladores tratando de desentrañar la interacción entre los sistemas financieros, medioambientales y sociales y los distintos objetivos de inversión pasará de establecer los principios básicos a examinar cómo han interpretado los gestores de activos la letra pequeña de la normativa.
Trend #4
Evolución de las expectativas en materia de deber fiduciario y materialidad
Se está produciendo un cambio creciente en la definición del deber fiduciario, que pasa de la riqueza al bienestar del accionista, acompañado del auge del capitalismo de las partes interesadas. Esto significa que los propietarios de activos esperan cada vez más que los gestores de activos tengan en cuenta el concepto de doble materialidad, según el cual se consideran materiales tanto las consecuencias de las cuestiones medioambientales y sociales en los resultados de una empresa, como el impacto de la empresa en el medio ambiente y la sociedad.
Trend #5
Politización de los factores ESG
Los factores ESG han sido atacados en Estados Unidos por políticos de las dos facciones dominantes. Para la derecha, las consideraciones ESG representan una cábala política que está distorsionando los mercados y retirando peligrosamente financiación a industrias cruciales como la energía y la defensa. Para la izquierda, los factores ESG no son sino el último trampantojo urdido por Wall Street para obtener mayores comisiones mediante el lavado de imagen verde (o greenwashing). Aunque los argumentos a menudo tergiversan, simplifican en exceso o son excesivamente reduccionistas, la crítica de las consideraciones ESG a medida que se generalizan obligará a adoptar enfoques de mayor calidad y transparencia, lo que consideramos positivo.
Aunque el ruido político a menudo tergiversa lo que son los factores ESG, prevemos que estos argumentos seguirán generando noticias, provocando así confusión a los clientes, por lo que los gestores de activos deben ser claros en cuanto a su filosofía y enfoque de inversión.
Trend #6
El resurgimiento de la narrativa del decrecimiento
Las dos teorías económicas dominantes en materia de sostenibilidad se centran en el decrecimiento o en el crecimiento ecológico. El crecimiento verde considera posible aumentar parámetros tradicionales como el PIB y, al mismo tiempo, alcanzar niveles aceptables de contaminación global y de vida. El decrecimiento aboga por que el consumo de recursos disminuya para que la sociedad pueda vivir dentro de unos límites ecológicos. A lo largo de 2022, la narrativa del decrecimiento ganó enteros debido a la aparente ineficacia del crecimiento verde.
A menos que la contaminación mundial absoluta empiece a disminuir, lo que consideramos improbable, es probable que la narrativa del decrecimiento empiece a calar lentamente en el debate económico general y en la formulación de políticas gubernamentales. Las empresas más expuestas a problemas de «consumo excesivo», como la moda rápida y los plásticos de usar y tirar, pueden esperar una mayor atención por parte de reguladores, consumidores y clientes.
Trend #7
Una ampliación de la agenda
En 2022, la regulación del clima y de los mercados financieros fue el tema predominante en cuanto a los factores ESG. Creemos que ahora la atención se centrará en temas más amplios de biodiversidad, que tendrán en consideración los límites planetarios en lugar de métricas medioambientales específicas y cuestiones sociales como la seguridad alimentaria, la resistencia antimicrobiana y los monopolios.