¿Cuál es el momento adecuado para invertir?

Para limitar los riesgos, es aconsejable invertir con regularidad sin preocuparse de si es el momento adecuado para hacerlo, algo que sólo puede evaluarse a posteriori. Es una estrategia para sortear los vaivenes de los mercados financieros. Algunos meses el inversor saldrá ganando y otros, no. Pero la regularidad le permitirá equilibrar el rendimiento de sus inversiones.

Además, la regularidad es un elemento clave porque esta estrategia reduce el esfuerzo necesario para ahorrar al invertir la misma cantidad todos los meses. Y nunca es demasiado pronto para empezar. Cuanto antes empiece a ahorrar, más podrá crecer su capital. Con el tiempo, se van añadiendo los intereses al capital. Intereses que a su vez generan interés. Esa es la belleza del interés compuesto.

La ventaja del interés compuesto:

Estadísticamente, invertir a largo plazo puede ser una estrategia ganadora. En Estados Unidos, por ejemplo, la rentabilidad media anual generada por el S&P 500 —el índice bursátil¹ que integra las 500 mayores empresas estadounidenses— es del 10,5% en el periodo comprendido entre 1965 y 2021 con la reinversión de los dividendos.

Además, la duración ayuda a suavizar la volatilidad de los mercados financieros. Estadísticamente, cuanto más largo sea el periodo de inversión, menos frecuentes serán las pérdidas. Según un estudio de la Autorité des marchés financiers (AMF) realizado sobre el periodo 1950-2020, la expectativa de la ganancia media anual puede alcanzar hasta el 36% manteniendo la inversión en títulos de renta variable francesa durante tres años, aunque la pérdida potencial de la inversión supera el 18%. Por el contrario, si se mantienen las mismas acciones durante 20 años, la ganancia potencial es del 13,6%, pero el riesgo de pérdidas se reduce al 3%.

Además, invertir a largo plazo supone virtudes para el conjunto de la economía, desde la financiación de infraestructuras y proyectos innovadores hasta el desarrollo de nuevas empresas. Además, existe una fuerte dimensión social, ya que el tiempo también permite apoyar a las empresas en sus esfuerzos por mejorar el buen gobierno, la huella de carbono y la administración de sus recursos humanos.

Sin embargo, los propios objetivos del inversor son los que principalmente guiarán la elección de las inversiones. Por ejemplo, con el fin de constituir un fondo para la compra de su residencia principal, el inversor priorizará las inversiones a corto o medio plazo. Por otra parte, la financiación de su jubilación requerirá un esfuerzo a largo plazo.